Introducción
Cuando pensamos en primeros auxilios, solemos imaginar curitas, vendajes y maniobras de reanimación. Pero, ¿qué sucede con el apoyo emocional en momentos de crisis?
Los Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) son una herramienta esencial para ayudar a alguien que está experimentando un evento traumático o una crisis emocional. No necesitas ser un profesional de la salud mental para aplicarlos; cualquier persona puede brindar este tipo de ayuda con información básica y empatía.
Además, los PAP no solo se aplican a otras personas, sino que también pueden utilizarse para gestionar nuestras propias crisis emocionales. Con estrategias adecuadas, podemos aprender a estabilizarnos emocionalmente y a afrontar mejor las situaciones difíciles.
En esta guía, aprenderás qué son los PAP, cómo aplicarlos correctamente a los demás y cómo usarlos para tu propio bienestar emocional.
¿Qué Son los Primeros Auxilios Psicológicos?
Los Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) son una estrategia de intervención breve que busca estabilizar a una persona emocionalmente y reducir el impacto de un evento traumático. Su objetivo no es realizar terapia, sino proporcionar apoyo inmediato y guiar a la persona hacia los recursos adecuados.
Se utilizan en situaciones como:
- Accidentes o desastres naturales
- Pérdida de un ser querido
- Situaciones de violencia o abuso
- Problemas de salud graves
- Estrés agudo o crisis de ansiedad
Principios Básicos de los PAP
Para aplicar los Primeros Auxilios Psicológicos de manera efectiva, es fundamental seguir estos principios:
1. Seguridad:
Asegurar que la persona esté en un entorno seguro, tanto física como emocionalmente.
2. Calma:
Mantener una actitud tranquila y serena para transmitir estabilidad.
3. Conexión:
Escuchar activamente y mostrar empatía sin juzgar.
4. Apoyo práctico:
Ayudar a la persona a satisfacer necesidades inmediatas (agua, contacto con familiares, descanso).
5. Orientación:
Facilitar información sobre recursos y posibles próximos pasos.
5 Pasos para aplicar los PAP
1. Acercarse de Manera Respetuosa
Antes de intervenir, asegúrate de que la persona quiere y puede recibir ayuda. No fuerces la conversación si no está lista para hablar. Puedes decir algo como:
“Hola, noto que estás pasando por un momento difícil. Estoy aquí para ayudarte si lo necesitas.”
2. Escuchar sin Juzgar
La escucha activa es clave. Evita frases como “todo estará bien” o “no es para tanto”. En su lugar, utiliza afirmaciones de validación:
“Debe ser muy difícil para ti. Estoy aquí para escucharte.”
3. Brindar Apoyo Emocional y Práctico
A veces, un pequeño gesto puede marcar la diferencia. Pregunta si hay algo que puedas hacer, como conseguirle un vaso de agua, ayudarle a llamar a un familiar o simplemente acompañarle en silencio.
4. Orientar y Facilitar Recursos
Si la persona necesita ayuda profesional, oriéntala sobre dónde puede obtenerla. Por ejemplo:
“Parece que esto está siendo muy difícil. ¿Te gustaría hablar con un profesional de la salud mental? Puedo ayudarte a encontrar uno.”
5. Hacer Seguimiento
Si es posible, revisa cómo está la persona después de un tiempo. Un mensaje o una llamada pueden hacer que se sienta acompañada y apoyada.
Ejemplo Práctico de Aplicación de los PAP
Situación:
“Laura, una compañera de trabajo, acaba de recibir una mala noticia sobre la salud de su madre y está visiblemente alterada.”
Pasos a seguir:
- Seguridad: Le ofreces un espacio tranquilo para que pueda calmarse.
- Calma: Le hablas con voz serena y pausada.
- Conexión: “Veo que estás muy preocupada. Si necesitas hablar, estoy aquí.”
- Apoyo práctico: Le das un vaso de agua y le preguntas si quiere llamar a alguien.
- Orientación: “Si necesitas tomarte un tiempo o hablar con alguien más, podemos encontrar una solución.”
Este tipo de intervención puede reducir la angustia inmediata y ayudar a la persona a enfrentar la situación de manera más organizada.
Errores Comunes en los Primeros Auxilios Psicológicos
Minimizar el problema:
Frases como “todo estará bien” pueden hacer que la persona se sienta incomprendida.
Dar consejos sin ser solicitado:
En lugar de decir “deberías hacer esto”, pregúntale qué necesita.
Forzar la conversación:
Algunas personas necesitan tiempo antes de hablar. Respeta su ritmo.
Ignorar las propias emociones:
Es importante que tú también te cuides emocionalmente. Si la situación es demasiado intensa, busca apoyo.
Y ¿Qué hago si quien está en crisis soy yo?
Estrategias para Aplicar los PAP en Uno Mismo
1. Reconoce la situación:
Identifica que estás pasando por un momento de crisis emocional y déjate sentir sin juzgarte.
2. Respira profundo:
La respiración es clave para calmar el cuerpo y la mente. Inhala lentamente por la nariz durante 4 segundos, mantén el aire por 4 segundos y exhala por la boca durante 6 segundos.
3. Ubícate en el presente
Si tu mente está llena de pensamientos ansiosos, usa la técnica 5-4-3-2-1.
Menciona 5 cosas que ves, 4 que puedes tocar, 3 que puedes escuchar, 2 que puedes oler y 1 que puedes saborear.
4. Habla contigo mismo/a con amabilidad:
En momentos de crisis, evita ser duro/a contigo mismo/a. Repite frases como:
“Estoy a salvo”, “Esto pasará” o “Puedo manejar esta situación”.
5. Busca apoyo:
Habla con alguien de confianza sobre lo que sientes. No tienes que enfrentar las dificultades solo/a.
Ejemplo de Aplicación en una Situación Real
Situación:
“Estás sintiendo una gran ansiedad antes de una presentación importante o una conversación difícil.”
Pasos a seguir:
- Reconoce la emoción: “Me siento ansioso/a porque tengo miedo de equivocarme”.
- Respira profundo: Realiza tres ciclos de respiración profunda para reducir la tensión.
- Ubícate en el presente: Observa tu entorno y usa la técnica 5-4-3-2-1 para conectar con el momento.
- Habla contigo mismo/a de manera positiva: “He practicado y estoy preparado/a. No necesito ser perfecto/a, solo dar lo mejor de mí”.
- Realiza una acción que te ayude: Escucha una canción relajante antes de empezar o repite una afirmación motivadora.
Conclusión
Los Primeros Auxilios Psicológicos son una herramienta poderosa que cualquiera puede aprender y aplicar. No se trata de solucionar los problemas de alguien, sino de brindar apoyo inmediato y ayudarle a encontrar el camino adecuado para su recuperación emocional.
Si te encuentras con alguien en crisis, recuerda: acércate con respeto, escucha con empatía y ofrece ayuda sin imponer soluciones. A veces, el simple hecho de estar presente puede marcar una gran diferencia en la vida de alguien.
Asimismo, recuerda que también puedes aplicar estas estrategias en ti mismo. Reconocer una crisis personal, practicar la respiración consciente, centrarte en el presente y hablarte con amabilidad son pasos esenciales para gestionar tus propias emociones en momentos difíciles. Aprender a brindarte apoyo emocional te permitirá enfrentar los desafíos con mayor resiliencia y bienestar.
Referencias
- World Health Organization (WHO). (2011). Psychological first aid: Guide for field workers.
- American Psychological Association (APA). (2022). Psychological first aid: Supporting people in the immediate aftermath of disaster.
- National Child Traumatic Stress Network (NCTSN). (2013). Psychological First Aid (PFA) Field Operations Guide.